CONMEMORAMOS EL 8 DE MARZO, HACIENDO VISIBLE LA SITUACIÓN DE VIOLENCIA Y VULNERACIÓN A LA MUJER EN EL VALLE DEL CAUCA

CONMEMORAMOS EL 8 DE MARZO,

HACIENDO VISIBLES LA SITUACIÓN DE VIOLENCIA Y VULNERACIONES A LA MUJER EN EL VALLE DEL CAUCA

Santiago de Cali, Marzo 8 de 2023. Desde la Secretaría de Paz Territorial y Reconciliación del Valle del Cauca nos unimos a la conmemoración del Día Internacional de la Mujer, haciendo visibles las situaciones de violencia y vulneraciones a la mujer en el Valle del Cauca

En el marco de esta conmemoración es importante resaltar el informe anual sobre la situación de los derechos humanos en Colombia, publicado el pasado 3 de marzo por el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, donde se evidencia que en el país ha aumentado la violencia y se siguen vulnerando los derechos humanos a través de diversas acciones violentas.

En este escenario las mujeres continúan siendo una de las poblaciones históricamente más vulnerables: del total de homicidios verificados de personas defensoras de derechos humanos, 9 fueron mujeres (3 indígenas, una afro, una campesina y una mujer trans). Dentro de los 92 casos verificados de masacres, 30 de las víctimas fueron mujeres.

A su vez, de los 682 casos de amenaza y ataques en contra de personas defensoras de derechos humanos, se identifica que 163 casos fueron en contra de mujeres.

El Valle del Cauca continua siendo uno de los departamentos más afectados por la continuación del conflicto armado; de las 92 masacres verificadas en el 2022, 10 ocurrieron en el territorio  vallecacuano, en los municipios de Jamundí, El Águila, Buga, Cartago, Toro y la Unión.

Esto indica que las mujeres constituyen una de las poblaciones más perjudicadas por el conflicto armado y esto lo confirma la Unidad de Atención y Reparación Integral de Víctimas, pues del total de víctimas reportadas en el Valle del Cauca, 300.045 son mujeres, es decir más del 50%.

Por esto es imperante incluir a las mujeres en los diálogos o negociaciones de paz, en las que históricamente de habían excluido sobre la base de estereotipos de género, lo que ha suscitado programas de reintegración que ignoran las necesidades, las realidades y las capacidades de las mujeres.

Esto implica que se deben realizar planes y programas diferenciados, enfocados en garantizar la participación efectiva de las mujeres en todos los ámbitos de la sociedad. Excluir a las mujeres de los procesos de paz, hace que los derechos de la mujer, su rol  en la guerra y la paz y la violencia sexual, sean minimizados, tanto por los gobiernos como por los grupos armados.

Es imperante cumplir con el Acuerdo de Paz, que incluyó indicadores con enfoque de género y  hacer efectiva la propuesta del gobierno colombiano de resolver las asimetrías e inequidades de género, garantizar la participación política de las mujeres, reconocer los derechos de las mujeres rurales y campesinas y plantear los derechos de las víctimas del conflicto armado, todo esto redactado con lenguaje inclusivo y no discriminatorio.

Se afirma, después de conocer los informes de seguimiento al Acuerdo de Paz, que el cumplimiento de compromisos enfocados en el género no excede el 20%, presentando como los principales obstáculos: falta de presupuesto para la implementación, poca experiencia técnica y capacitación de los funcionarios del gobierno, y vasto desconocimiento de los contextos rurales

Por otro lado, en cuanto a la participación política de mujeres, si bien celebramos que por primera vez una mujer afrodescendiente es la vicepresidenta del país y tres mujeres fueron electas para las Circunscripciones Transitorias Especiales para la Paz, los cargos de elección popular siguen siendo en su mayoría ocupados por hombres.

Igualmente, se ha evidenciado que las mujeres rurales enfrentan mayores dificultades para el acceso, uso y tenencia de la tierra; de acuerdo con el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, por cada 5 mujeres beneficiarias de programas de tierras, hay 8 hombres beneficiarios.

Esto antecedentes exigen identificar  los vínculos y continuidades de  la violencia contra las mujeres asociada al conflicto político y la violencia que se da como resultado de las desigualdades de género y el machismo.

Por esto,  consideramos que consolidar la paz y la convivencia  implica un proceso de  ampliación democrática en  los espacios de relación interpersonal, comunitaria, laboral, político-institucional y reconocer que una efectiva participación de las mujeres está en relación directa con la redistribución de poder en nuestra sociedad.

El Departamento del Valle del Cauca a través de la  Secretaría de Paz Territorial y Reconciliación reconoce que las mujeres y la garantía de sus derechos, son fundamentales para consolidar una paz estable y duradera, por esto continuaremos incentivando y fortaleciendo la participación de la mujer en espacios de decisión e  iniciativas productivas.

Expresamos de manera contundente que la violencia no puede ser el principal curso de acción en Colombia, por lo cual es imperante apoyar y promover acciones de esclarecimiento de hechos, de investigación y de no impunidad. Es importante, también, fortalecer mecanismos para prevenir, sensibilizar e investigar violencias sexuales y basadas en género que se den en el territorio.

Rechazamos la violencia ejercida contra la mujer, ya sea en el marco del conflicto armado,  en la cotidianidad o utilizada como pretexto para generar cambios políticos, sociales o económicos, porque es  solo a través del diálogo y la búsqueda de consensos  podremos construir una sociedad más justa y equitativa que nos permita avanzar como país.

Conmemoración del Día de la Mujer

Secretaría de Paz Territorial y Reconciliación

Observatorio para la Paz del Valle del Cauca

Departamento Valle del Cauca

Santiago de Cali, 8 de marzo de 2023.