La participación ciudadana en la toma de decisiones, esencial en la lucha contra la corrupción
- Desde la perspectiva de los panelistas, el lobby fortalece la democracia. El Jefe de la Oficina para la Transparencia de la Gestión Pública, Óscar Eduardo Vivas Astudillo, compartió ante la audiencia, acciones emprendidas por la administración de la gobernadora, Clara Luz Roldán González, para combatir la corrupción.
Santiago de Cali, noviembre 11 de 2021.- La aplicación de estrategias para promover la ética como mecanismos para frenar la corrupción, la urgencia de lograr la voluntad política en la rama legislativa para regular el ejercicio del cabildeo y la unificación de esfuerzos para comprometer todos los sectores de la sociedad, incluyendo el público, en el fortalecimiento de la transparencia, fueron los temas relevantes en la tercera jornada del Foro Internacional “El lobby como mecanismo anticorrupción en un Estado Abierto”, organizado por la Oficina para la Transparencia de la Gestión Pública y la Pontificia Universidad Javeriana de Cali.
En el panel tomaron parte Alfagma Emperatriz Sánchez Torres, Jefe de la Oficina Asesora de Transparencia en la Alcaldía Distrital de Santiago de Cali; Santiago Arango, vicepresidente de asuntos corporativos de la empresa de energía CELSIA; Adriana María Romero, directora de Estudios y Política Pública del Instituto Anticorrupción, y Óscar Eduardo Vivas Astudillo, Jefe de la Oficina para la Transparencia de la Gestión Pública de la Gobernación del Valle del Cauca.
El lobby abre puertas a la participación en la toma de decisiones
En su intervención, Alfagma Emperatriz Sánchez Torres, dijo que el lobby es valioso y tiene un carácter particular: trabajar por el bien común. “Lo que se aborda en el lobby o cabildeo no es algo secreto, debe tener un alcance público. Es una opción ciudadana para sacar adelante iniciativas con alto impacto”. En ese sentido, precisó que se malinterpreta el cabildeo porque se ha pretendido llamar lobby al intercambio de favores. “Realmente de lo que hablamos es de una participación activa de los actores de la sociedad en decisiones colectivas”, explicó.
La regulación del lobby, según manifestó, debe estar encaminada al fortalecimiento de la democracia, haciendo el eco del anhelo de la ciudadanía. “Es necesario fomentar el debate público. Las regulaciones no deben impedir que haya un diálogo abierto sobre la agenda pública, sino, por el contrario, alimentar la participación. La regulación, entonces, debe buscar que no haya excesos”, aseguró tras poner de relieve el que se les abran espacios a los diferentes actores de la sociedad.
Informó que una de las acciones en la Alcaldía Distrital de Cali, es promover el elemento preventivo de la corrupción y la promoción de pactos por la transparencia, con participación del sector privado. También están articulando un mecanismo que llaman “reloj de la transparencia” que alienta a los caleños a ser veedores.
Promoción de la ética empresarial
A su turno, Santiago Arango, dijo que cuando el lobby se confunde con el intercambio de favores, genera desaliento porque se pierde la confianza en las instituciones. Si ocurre, se dificulta el acceso a escenarios financieros internacionales y la posibilidad de contar con recursos, al tiempo que aleja a los inversionistas, según explicó.
Desde perspectiva, se debe promover la transparencia, la igualdad de oportunidades y fomentar la participación y la sana competitividad. “Regular el lobby no debe estar mediado por trámites complicados porque, entonces, no se podría acceder a los mercados en los que se quiere tener presencia.”
El directivo compartió la experiencia construida desde CELSIA, que incluye la implementación de la ética empresarial, generar un efecto disuasivo de la corrupción y un elemento sensible: el ejercicio del control social a todas las ejecutorias. En esa dirección, se trabaja en la reducción de la tramitología, y se han trazado reglas de transparencia. Otra de las herramientas es la creación de una línea especial a través de la cual los usuarios pueden hacer denuncias sobre eventuales hechos de corrupción.
Para involucrar a los funcionarios y a los usuarios finales, se desarrollan campañas de sensibilización sobre actuaciones éticas. Esta iniciativa institucional genera conciencia sobre la necesidad de ser transparentes en el quehacer diario.
Es urgente recobrar la confianza en las instituciones
Adriana María Romero Barreto, anotó en su exposición, que una de las tareas primordiales es recobrar la confianza de la ciudadanía y del sector privado en sus instituciones. Igualmente, evitar contratos con sobrecostos o direccionados a un proponente especifico, porque afecta las ejecuciones públicas y produce una mala imagen del Estado.
En lo que hace a la inversión extranjera, precisó que se ve afectada cuando un país—en este caso Colombia--, tiene una imagen negativa como consecuencia de cualquier manifestación de corrupción.
Alrededor del por qué las iniciativas regulatorias del lobby no han tenido eco, dijo que evidencia la falta de voluntad política para darle curso a un proyecto de Ley en el Congreso. Citó el hecho de que se han caído doce propuestas que se orientaban hacia el propósito de la regulación. “Puede que los proyectos tengan el apoyo ciudadano, pero si no se consolida la voluntad política por parte del legislativo, esos proyectos no pasarán.”, dijo.
Se debe reconocer que la corrupción existe y contrarrestarla
El Jefe de la Oficina para la Transparencia de la Gestión Pública, Óscar Eduardo Vivas Astudillo, dijo que el principal reto es reconocer que sí hay corrupción y no seguir invisibilizándola como fenómeno social. El paso a seguir es que, mediante el lobby, se amplíe la participación democrática.
Puso como ejemplo la construcción del Plan de Desarrollo del Departamento 2020-2023 “Valle Invencible”, que abrió espacios para que diversas expresiones de la sociedad civil tuvieran participación e incidencia.
El funcionario resaltó que uno de los enfoques es la prevención de la corrupción, atendiendo uno de los propósitos fundamentales de la gobernadora, Clara Luz Roldán González. Con el apoyo de un grupo de profesionales, se trabaja en la implementación de la Ley 1712 o Ley de Transparencia y acceso a la información. “Nuestro objetivo primordial es que la ciudadanía haga veeduría, que esté atento a todas las ejecutorias.”
Esta labor se ha irrigado a todos los municipios mediante asistencia técnica permanente, buscando que, desde lo local, se mejoren los índices de transparencia. Entre los temas de asesoramiento, se cuenta la construcción y seguimiento al Plan Anticorrupción y de Atención al Ciudadano, PAAC.
Otro ejercicio, ha sido involucrar a la ciudadanía a través de Seminarios y Cursos, de tal manera que los vallecaucanos se conviertan en aliados en la lucha contra la corrupción. Además, se implementó un botón de denuncia segura, que es una herramienta trascendental para frenar todo lo que pueda tener una sombra de ilegalidad.
Óscar Eduardo Vivas Astudillo, Jefe de la Oficina para la Transparencia de la Gestión Pública, resaltó finalmente la Feria de la Transparencia, que este año se realizará los días 18 y 19 de noviembre próximos. Según dijo, es una forma de rendirle cuentas a la ciudadanía. Este año será la sexta versión del evento, que se ha institucionalizado gracias a la acogida de los vallecaucanos.
La lucha contra la corrupción debe ser una prioridad en el país
El cierre del Foro Internacional “El lobby como mecanismo anticorrupción en un Estado Abierto”, estuvo a cargo de los especialistas Daniel López, Ricardo Forero, Daniel Rodríguez y Víctor Saavedra.
Coincidieron en reivindicar el lobby como un mecanismo de fortalecimiento de la democracia y del gobierno abierto. Sus perspectivas convergen, también, en la importancia de que este mecanismo sea regulado, sin que la regulación signifique complicar el ejercicio de esa labor.
En el marco de esta última jornada, se trajo a colación el desempeño de los funcionarios públicos en Suecia, que son objeto del control ciudadano y, asumir un cargo en ese país, conlleva el que quienes acceden a una posición con el Estado, estén preparados para rendir cuentas.
Texto y publicación web: Fernando Alexis Jiménez
Fotografía: Martha Cortés Buitrago
Equipo de Comunicaciones – Oficina para la Transparencia