Claudia y su hija con parálisis, con ‘Somos Capaces’ cumplen el sueño de construir su casa a ‘punta’ de viche curao
Santiago de Cali, junio 9 de 2022. Lo que sería un día común y corriente para la bonaverense Claudia Lorena Obregón se convirtió en uno de los más felices de su vida. “Recibí una llamada y me dicen: “usted es ganadora”, y yo: ¿ganadora de qué? Cuando me dice usted se inscribió en el proyecto ‘Somos Capaces’ de la Gobernación del Valle, y yo ¡uy, qué felicidad!, empecé a llamar a mis hermanas a contarles. Yo estaba feliz de la pelota, no me las creía”.
Con las ayudas del programa liderado por la Secretaría de Desarrollo Social y Participación de la Gobernación del Valle, Claudia empezó a cumplir uno de sus más grandes sueños: crecer con su emprendimiento viche curao ‘El Papayal’ y lograr construir y adecuar su casa propia para su hija, que padece de parálisis del lado derecho y un retraso psicomotor.
El camino que ha tenido que atravesar Claudia no ha sido fácil. Conoció a Margarita cuando apenas tenía 4 años, tiempo después falleció su madre biológica y la abuela que velaba por ella. Por cosas de la vida, Margarita llegó a casa de Claudia y de ahí no volvió a irse jamás. Por ello, la bonaverense decidió dejar su empleo para dedicarse plenamente al cuidado de la pequeña. “Era una niña que necesitaba mucho amor y ayuda, porque ella no caminaba, no hablaba entonces el proceso con ella fue muy difícil”, dice.
En busca de recursos para el sostenimiento, se arriesgó a producir viche. La idea de coger un galón de viche “y echarle a unas plantas y palos y eso para ver cómo me va” le dio resultado. Viche curao ‘El Papayal’ tiene tres años de creación y ha sido su oportunidad de salir adelante. “Les di a aprobar el viche a unos señores y les gustó. Me hice un galón, después me hice dos galones y ya después una galotena y empecé a vender, estaba la cosa buena”, cuenta Claudia.
Con la venta de la bebida pudo suplir lo que le pedían para su hija en el colegio, transportes y hasta inició un plan de ahorros, sin embargo, las fronteras invisibles del puerto marítimo hicieron bajar las ventas. “Las personas que me venían a comprar ya no podían venir porque les daba miedo”, pero no se rindió, empezó a distribuir con familia y amigos a zonas diferentes de Buenaventura, “les decía, vos no querés vender allá, y me decían mandame cinco, diez botellas, yo te las vendo acá. Yo les doy un porcentaje para que ellos ganen y yo también, así me la he pasado”.
Ahora espera aumentar la producción y que el negocio crezca y mandar 12, 24 botellas a otras zonas de Buenaventura. “Por el momento tengo cuatro personas que me ayudan a vender, pero necesito ese capital para poder mandarles más”, afirma la mujer, al recordar que así llegó el programa ‘Somos Capaces’ liderado por la Gobernación del Valle, enfocado en ayudar al fortalecimiento de emprendimientos de personas con discapacidad y sus cuidadores.
“El programa es muy bueno porque eso les da oportunidad a muchas personas que, como yo, necesitamos, que tenemos sueños, un proyecto para realizar y a veces se nos dificulta realizar”, asegura esta mamá resiliente, agradeciendo a Dios y a la Gobernación por creer que todos los vallecaucanos a pesar de sus limitaciones físicas ‘Somos Capaces’.
Leidy Oliveros Múnera
Periodista Gobernación Valle