Programa 'Fríjol y maíz biofortificado' amplió su cobertura a 33 instituciones educativas del Valle

Santiago de Cali, 6 de mayo de 2019. Que los niños, niñas y jóvenes empiecen a valorar lo que es estar en el campo y visualicen las alternativas que ofrece la zona rural de cara a los retos del siglo XXI, sobre todo en los programas de emprendimiento, es una de las metas que se ha propuesto la Secretaría de Educación del Valle del Cauca, que a través de la implementación de proyectos interinstitucionales está llegando con oportunidades para los estudiantes del sector.
Según explicó la subsecretaria de Calidad de la Secretaría de Educación del Valle, Ana Milena Ortíz, gracias a esta iniciativa se ha logrado desarrollar un trabajo con otras entidades, por ejemplo, con el Centro Internacional de Agricultura Tropical-CIAT con el modelo del fríjol y maíz biofortificado. “Iniciamos con cinco instituciones, hoy tenemos 33 que han recibido semillas, las cuales han servido para que los estudiantes, de la mano de sus docentes, cultiven los terrenos aptos, se lleven las semillas a las casas y puedan mejorar las condiciones nutricionales de los grupos familiares, ya que esto sirve para fortalecer con hierro y zinc, tanto a los menores que tienen deficiencia a nivel nutricional y aquellos que no las tienen”.
Indicó que “hoy de la mano del CIAT vamos a iniciar una segunda etapa que consiste en el acompañamiento de las instituciones para que transformemos estas semillas de fríjol y maíz en productos para su comercialización, por ejemplo, harina de maíz y otras que nos van a permitir llevarlas, incluso con registro Invima, a su comercialización, lo que se convierte en un gran logro”.
Con Corpovalle también se tiene un proyecto piloto con ocho instituciones educativas que están en las zonas en donde hay cultivos de frutas, por ser ellos los responsables del Plan Hortofrutícola del departamento; este proyecto va permitir que los hijos de los miembros de las asociaciones que hoy están comercializando o exportando frutas como aguacate o lulo, puedan ser parte de este programa.
“A estos niños, niñas y jóvenes se les va fortalecer su conocimiento y van a saber cómo se deben comercializar las frutas; además los hemos vinculado a un proceso con el INTEP de Roldanillo para que tengan una doble titulación y puedan hacer las prácticas en el mismo INTEP, en el norte del Valle, en lo que es el uso del suelo, las tecnologías para la transformación de alimentos y comercialización de los mismos”, aseguró Ana Milena Ortíz.
También estamos articulados con el Sena y con algunos programas de las secretarías de Agricultura y Competitividad del departamento, concluyó la directiva.
Marcela Quitian Escárraga
Periodista Secretaría de Educación del Valle del Cauca