Juegos, música y tradiciones en cierre de piloto de Escuelas Culturales de Paz en cuatro municipios

Santiago de Cali, 18 de noviembre de 2016. Niños, niñas y adolescentes de Dagua, La Victoria, Pradera y Florida compartieron una jornada lúdica y divertida, en la que intercambiaron sus experiencias en el programa Escuelas Culturales de Paz, durante el cierre del piloto experimental desarrollado por la Secretaría de Cultura del Valle en estos cuatro municipios.
Fueron seis meses de mucha sabiduría para estos chicos. Sebastián Bueno Duque, de la Escuela Cultural de Paz en Pradera, asegura que las Escuelas le han ayudado y a su comunidad para alejarse de las malas costumbres de la calle”.
Lo mismo piensa Nicole Jaramillo Arias, de La victoria, para quien ha sido un proceso muy chévere porque “hemos aprendido a respetar y compartir con los demás”.
En Dagua, dice Dayana Gómez Benítez, que las Escuelas Culturales les llevó teatro, bailes cantos y mucho más a su municipio.
Fueron más de mil niños que guiados por 33 sabedores descubrieron sus tradiciones y riquezas culturales para potenciarlas.
Felipe Garcés, coordinador Escuelas Culturales de Paz, dice que el programa busca para estos niños disfrutar en la cultura más que el tiempo libre y la recreación, la cultura como un derecho y como una herramienta de vida, “que se puedan apropiar de ella, a la vez de reconocer y fortalecer los saberes patrimoniales de sus territorios”.
Vanesa Muñoz Orozco, promotora cultural de Dagua, reconoce que el programa “nos ha ayudado a rescatar mucha cultura, muchas tradiciones, así como valores como la convivencia, la unión, el respeto y la solidaridad”.
Para la Secretaria de Cultura del Valle, Isabel Cristina Restrepo, la mayor fortaleza de esta experiencia financiada por el Ministerio de Cultura es el rescate del patrimonio y las tradiciones de cada municipio y su zona rural.
“Encontramos celebraciones del pueblo Nasa en los municipios de Pradera y Florida, donde quieren trabajar en la salvaguarda de su manifestación; el paseo de olla como un elemento fundamental de identidad, las cocinas tradicionales, la elaboración del mecato, las fiestas patronales, la Semana Santa, el Festival de Cometas y el Festival de la Piña en Dagua. Estos niños han trabajado justamente en todos esos elementos de la cultura que constituyen lo que es realmente esa identidad y esa cohesión en cada uno de los municipios”, señala la secretaria Restrepo.
De ahí que “estamos felices de tener este encuentro estamos convencidos de que brindarles la oportunidad a estos niños y jóvenes de que ejerzan sus derechos culturales es una manera de construir paz”, agrega la funcionaria.
La Gestora Social, Ximena Toro, destaca que se trata de “una iniciativa que realmente rescata no solo los niños, niñas y adolescentes de la parte urbana, sino rural. Es un piloto bellísimo liderado por la Secretaría de Cultura del Valle del Cauca y nuestra Gobernadora en cuatro municipios que han sido víctimas históricamente por el conflicto armado”.
La meta de la Gobernación del Valle es llevar las Escuelas Culturales de Paz a los 42 municipios del Valle, especialmente al campo, para salvaguardar su patrimonio cultural.