El regreso de la Hacienda Cañasgordas

Este viernes 11 de enero el municipio de Cali verá recuperada la casona de la Hacienda Cañasgordas que hace parte del proyecto integral de restauración de dicho inmueble. Para el Valle del Cauca y su capital, resulta un avance significativo para recuperar el inmueble que pertenece al patrimonio de los vallecaucanos y de la Nación.

El bien patrimonial, ubicado al sur de Cali, fue declarado Monumento Nacional debido a que posee un potencial arqueológico, arquitectónico y urbanístico. Así también, su importancia radica en que fue una de las haciendas más productivas y significativas de la época colonial.

Por tal motivo, su restauración, gracias al convenio entre el Ministerio de Cultura, FINDETER, la Alcaldía de Cali y la Gobernación del Valle del Cauca —esta última con una inversión de $2.153 millones— da cumplimiento del fallo a la Acción Popular emitido por el Tribunal Administrativo del Valle del Cauca. Hecho confirmado mediante sentencia del Consejo de Estado - Sala de lo Contencioso Administrativo de octubre de 2010, que ordenó a dicha entidad, junto al municipio de Cali y el departamento del Valle del Cauca, la restauración de la mencionada Hacienda.

Sin embargo el trapiche, elemento importante y valioso dentro del proyecto de restauración de la Hacienda, se encuentra en proceso de recuperación. Es así, que la emblemática Cañasgordas, considerada una de las construcciones coloniales más antiguas de Colombia, será reconocida nuevamente como uno de los puntos culturales de mayor importancia en el Valle del Cauca.

Cabe resaltar que la Hacienda Cañasgordas tuvo una gran influencia en la reconocida obra El Alférez Real del escritor José Eustaquio Palacios, caracterizada como novela histórica, la cual es un excelente ejemplo de cómo convergen la literatura y la historia en una misma narrativa. En ella se permite no solo seguir una historia de amor, sino también logar transportar al lector a la vida cotidiana de la Cali a finales de la época colonial. En ella, se destacan elementos como las costumbres, los tiempos de la esclavitud, la arquitectura de la época, y la importancia del trapiche, que movido por la fuerza del agua, producía azúcar. Es por eso que la relación entre la novela y la Hacienda cobra un valor simbólico al recuperar tradiciones y hechos históricos de la capital vallecaucana.